Una secuela, secuela y precuela de Hotline Miami (2012) con desbloqueables similares, una jugabilidad violenta de arriba hacia abajo y una estética electrónica moderna y de Miami de los 80, sigue a varias facciones relacionadas con los acontecimientos del juego original mientras cometen actos cada vez más sangrientos y surrealistas. Se hace mayor hincapié en la narración de historias y en los límites entre la violencia real y la ficticia.