Es un mundo místico y fantástico donde hay una vegetación exuberante, vastas llanuras, imponentes montañas y oscuras naves espaciales. Sí. Si bien parece el típico mundo de espadas y magia, End of Eternity añade una invasión extraterrestre a la mezcla, que corrompe a humanos y animales por igual y los convierte en despiadados monstruos metálicos. Daryon, el héroe pelirrojo del juego, se dirige a escapar de los ataques de su propia especie y se aventura por Heryon en busca de la manera de salvar su mundo y, por el camino, definirse a sí mismo. Pero parece que los Cristales tienen un plan diferente en mente...